Ciento noventa municipios de México tienen a más del 95 por ciento de su población en condiciones de pobreza. La ubicación de estas zonas no es sorpresa, ya que forman parte de ese corredor que por décadas ha concentrado a la población en esa condición social: Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Pero los datos revelados por el Coneval muestran otra realidad que evidencia que la pobreza ya no solo obedece a regiones aisladas, sino que también tiene un rostro urbano. El 78 por ciento de los 2 mil 475 municipios que hay en el país son pobres.
Para el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, los números del Coneval funcionan para dar rostro y sustento a la indignación que provoca el nivel de calidad de vida de los mexicanos, pero poco ayudan a erradicar el problema que requiere dejar de concentrarse en programas sociales y, además, admitir que el sistema económico beneficia sólo a unos cuantos.
ADEMÁS
Ciudad de México, 9 de diciembre (SinEmbargo).- De 2010 a 2015, México ha sido gobernado por dos personas: Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. En ese periodo, la política que eligieron para erradicar la pobreza, funcionó sólo en el 28.2 por ciento del total de municipios del país.
Santos Reyes Yucaná, es un municipio ubicado al noroeste de Oaxaca. Sobre esa región había poca información, hasta la noche del pasado jueves, en que apareció como número uno en las listas de pobreza a nivel nacional. Ahí, el 99.9 por ciento de las personas son pobres.
Otras de las características que tiene es que el 38.63 por ciento de su población es analfabeta, hay 137 viviendas y sólo el 27.27 por ciento tiene refrigerado, ninguna casa tiene computadoras y tampoco internet.
En el catálogo de localidades de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Santos Reyes tiene un grado de marginación “muy alto”: 54.21 por ciento no tiene la primaria completa, 47 por ciento de los hogares no tiene drenaje ni excusado, 70.74 por ciento de las viviendas tienen algún nivel de hacinamiento, y 78.47 por ciento de la población ocupada tiene ingresos de hasta 2 salarios mínimos.
De acuerdo con los números del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sobre la pobreza municipal de 2015, en comparación con 2010, se logró disminuir la pobreza en 699 municipios. Sólo en esa cantidad de localidades se registraron avances en el combate a la pobreza.
Con esta visión más detallada de la pobreza en el país, se concluye que el 78 por ciento de los 2 mil 475 municipios que hay en el país, son pobres.
Los resultados muestran dos escenarios. Uno, el que enlista a los municipios más pobres por porcentaje:
Santos Reyes Yucuná, Oaxaca: 99.9 por ciento
Santa María Zaniza, Oaxaca: 99.7 por ciento
Aldama, Chiapas: 99.5 por ciento
Chanal, Chiapas: 99.5 por ciento
San Juan Cancuc, Chiapas: 99.5 por ciento
San Andrés Duraznal, Chiapas: 99.4 por ciento
En cuanto a porcentaje de población en pobreza extrema están:
Santos Reyes Yucuná, Oaxaca: 97.4 por ciento
Cochoapa el Grande, Guerrero: 87.7 por ciento
Santiago Nuyoó, Oaxaca: 83.8 por ciento
Héctor Rubio, responsable de Incidencia del colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, comentó que las cifras de pobreza municipal muestran la brutalidad de la realidad de México y, particularmente, de las zonas en las que la magnitud de la pobreza afecta a toda la población que habita ahí.
También dijo que los resultados sirven para indignarnos con conocimiento de causa, pero no para mejorar ni para detectar en qué se está fallando ni tampoco o qué se está haciendo bien. Para muestra está la concentración de la pobreza en el sureste del país.
“Ya sabemos que la pobreza está ahí y también sabemos que en México, origen es destino y entonces una persona que nace en Oaxaca, Chiapas o Guerrero, nace condenada a la pobreza; sabe que no va a tener las mismas oportunidades que hubiera tenido de nacer en el norte o centro del país […], más allá del esfuerzo o del talento, del trabajo, de las capacidades individuales que una persona podría desarrollar y poner en práctica, simplemente por nacer en una zona de pobreza, tiene buena parte de su futuro determinado de antemano. Esa es una brutalidad terrible”, expuso.
ADEMÁS
LA POBREZA URBANA Y TURÍSTICA
Estos son los municipios más pobres por cantidad de personas:
Ecatepec de Morelos, Estado de México: 786 mil 843
Puebla, Puebla: 699 mil 016
Iztapalapa, Ciudad de México: 665 mil 408
León, Guanajuato: 522 mil 736
Tijuana, Baja California: 499 mil 136
Chimalhuacán, Estado de México: 483 mil 845
Y los municipios con más pobreza extrema por número de personas:
Acapulco de Juárez, Guerrero: 93 mil 513
Chilón, Chiapas: 90 mil 526
Ecatepec de Morelos, Estado de México: 90 mil 438
Estas regiones guardan otras características: son localidades urbanas, vecinas de zonas con varias actividades económicas, son sitios turísticos o que incluso conviven con zonas exclusivas. Ahí está el caso de Ecatepec, Naucalpan y Acapulco.
De acuerdo con Rubio, esos resultados, que a primera vista podrían parecer contradictorios, muestran las dinámicas del fenómeno de la pobreza y de las fórmulas que se pensaban, podrían ser los caminos para resolver la pobreza, como crear grandes ciudades con mucha actividad económica.
“Lo que vemos es que a pesar de estar en un centro urbano y a pesar de esa dinámica económica que hay, al interior hay grandes brechas de desigualdad. Entonces, por un lado, este crecimiento económico que se da en estas ciudades no se está distribuyendo por igual entre todas las personas que viven ahí. Es el modelo el que no está cerrando esas brechas y provoca que los beneficios económicos que genera, que son pocos, se concentran en pocas manos”, explicó.
Los datos, agregó, obligan a repensar el modelo, ya que se creyó que la pobreza se erradica con problemas sociales y con crecimiento económico, pero lo que se ve en los números es que los 6 mil 500 programas que existen no están resolviendo el problema de la pobreza ni tampoco el dinamismo económico que existe.
“El crecimiento económico por sí mismo no puede resolver el problema de la pobreza y, de hecho, lo está agravando. Lo que se necesita es repensar el modelo económico y generar un crecimiento incluyente, que cierre brechas de desigualdad y que redistribuya la riqueza”, concluyó.